¿Qué es la ginecología estética?
La ginecología se encarga de estudiar y tratar el aparato reproductor femenino así como enfermedades asociadas al mismo. En la actualidad ha adquirido gran importancia mejorar la calidad de la vida íntima de la mujer, tratando la parte funcional y estética de la vagina, zona de la vulva y suelo pélvico. Es aquí donde aparece la ginecología estética.
El paso de los años, embarazos, partos, menopausia… pueden dejar secuelas físicas importantes en la mujer, por lo que van a buscar opciones médicas que puedan corregir las posibles afectaciones que hayan podido presentar. La ginecología estética se convierte en la mejor opción.
Aunque la zona genital no es una zona que sea visible por todo el mundo, la mayoría de las mujeres sí prestan atención a la apariencia de su zona íntima y con el paso del tiempo, algunas mujeres comienzan a preocuparse por su aspecto, morfología o funcionalidad, afectando a su autoestima.
La ginecología estética no discrimina edades, abarcando desde adolescentes hasta mujeres que afrontan la menopausia y quieren sentirse mejor consigo mismas.
Se trata de una especialidad nueva que está emergiendo con fuerza en el que el especialista planeará un tratamiento personalizado para cada mujer con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las pacientes.
¿Cuándo una mujer recurriría a la ginecología estética?
En general lo hacen cuando no se sienten cómodas con la apariencia de su zona genital. Algunos casos comunes son:
- Labios vaginales mayores exuberantes.
- Capuchón del clítoris con tamaño excesivo.
- Labios menores asimétricos, hipertróficos total o parcialmente.
- Alteraciones mucosas, semimucosas y dérmicas.
- Adiposidad localizada en el Monte de Venus.
- Asimetría de labios por desgarros.
- Asimetría de labios por episiotomía.
- Descenso de la pared vaginal anterior o posterior.
- Exposición y desplazamiento de las zonas mucosas.
- Introito (orificio de la vagina) vaginal amplio.
- Envejecimiento por el paso de los años.
Tratamientos
En la actualidad existen diversos tipos de procedimientos en la ginecología estética, algunos son mínimamente invasivos y pueden realizarse de forma ambulatoria con o sin sedación., y otros son más complejos y requieren realizarse en un quirófano con anestesia local y con equipo médico.
Los tratamientos más solicitados cuando se busca mejorar la apariencia y la funcionalidad de la zona genital son:
- Aumentar el punto G para potenciar el orgasmo. Si se llena esa área con ácido hialurónico provoca que el punto G se vuelva más sensible produciendo un orgasmo más intenso durante las relaciones sexuales. Para realizar este procedimiento se administra anestesia local y es de rápida recuperación (de 5 a 7 días).
- Aumentar los labios mayores de la vagina. También conocido como labioplastia, consiste en rellenar los labios mayores con ácido hialurónico, de manera que se consigue una recuperación estética de la zona. Suelen solicitarlo mujeres que con el paso de los años han notado una pérdida de firmeza en los labios y estéticamente no les agrada.
- Aclaramiento de las zonas íntimas. Muchas mujeres recurren a la aplicación del láser CO2, una innovadora técnica con la que se consigue un aclaramiento del área donde se aplica. El embarazo, cambios hormonales o la genética entre otros factores pueden oscurecer la zona anal, vaginal o de la vulva. La aplicación del láser CO2 también se utiliza para tratar la incontinencia urinaria mejorando los síntomas.
- Rejuvenecimiento vaginal. Se trata de una cirugía que permite corregir o mejorar el aspecto de la vagina, que ha perdido elasticidad y/o control de los músculos que la forman. El relajamiento vaginal es muy común en mujeres de edad adulta aunque también factores como sobrepeso o tener uno o varios partos provocan esta relajación vaginal.
- Lipomodelación de la zona púbica. Con el paso de los años, se suele ir acomodando la grasa en diferentes partes del cuerpo, siendo una de ellas el monte de venus (zona púbica). Se trata de una liposucción para eliminar el exceso de grasa y la piel sobrante de la zona. Este tratamiento se realiza con anestesia local y la recuperación es unos pocos días. Tras la operación hay que usar ropa de compresión durante 6 semanas. También es posible reducir la grasa de la zona púbica con mesoterapia.
- Vaginoplastia. Es una cirugía de rejuvenecimiento genital que busca moldear y reforzar los músculos de la vagina con el fin de obtener un diámetro más pequeño de la misma. Además de reducir el diámetro del canal vaginal, se refuerza el suelo pélvico y se retira el exceso de la mucosa vaginal recuperando más firmeza en la vagina.
- Perineoplastia. Se trata de reparar estética y funcionalmente el periné, que es la parte que va desde la vagina hasta el ano. Suele necesitar anestesia local y el periodo de recuperación es de 3 a 4 días. Se recupera la elasticidad de la zona, mejorando además la apariencia de la piel.
¿Cuáles son los riesgos de la ginecología estética?
Como todo procedimiento médico, pueden existir riesgos (aunque se dan en un porcentaje ínfimo de los casos) de los que podemos destacar:
- Efectos psicológicos. La decisión de someterse a este tipo de tratamientos estéticos tiene una base psicológica importante por lo que se deben abordar los posibles efectos psicológicos que deriven de ello.
- Se pueden producir infecciones.
- Adherencias y cicatrices.
- Las operaciones en la zona genital (como el clítoris) pueden causar daños en el suministro vascular y nervioso.
- Alteraciones de la sensibilidad.